Funciones

1.-          Asistir, acompañar y promover el diálogo entre los distintos organismos eclesiales que trabajan dentro del ámbito educativo y de la cultura, y los rectores de universidades católicas, con el fin de que éstas puedan asumir, cada vez de mejor manera, su misión, inspirándose continuamente en el Magisterio de la Iglesia.

2.-          Coordinar a los responsables de la pastoral universitaria de las instituciones católicas, en actividades inter-eclesiales, con el fin de promover la evangelización de la cultura.

3.-          Ofrecer continuos espacios de reflexión y discernimiento evangélico de la realidad, a los profesores universitarios que participan en la enseñanza en centros públicos o privados, católicos o no católicos

4.-          Ofrecer un espacio de atención subsidiaria a los estudiantes y maestros universitarios, con el fin de atenderlos pastoralmente en sus necesidades espirituales y materiales.

5.-          Coordinar los distintos esfuerzos eclesiales, provenientes de grupos y movimientos laicales, que tengan por destinatarios, directa o indirectamente, el mundo universitario.

6.-          Animar y promover a los sacerdotes, religiosos y laicos de la Arquidiócesis, para comprender y proyectar la pastoral universitaria dentro de sus distintas jurisdicciones y espacios de servicio (foranía, parroquia, rectoría),  grupos y movimientos, áreas y dimensiones de la pastoral.

7.-          Responder generosa y propositivamente a las oportunidades y espacios que universidades no católicas nos abran, con el fin de tener una presencia en sus ambientes. Presentarles iniciativas, dentro del marco de la Doctrina Social de la Iglesia, nuestra visión del mundo en las distintas materias y actividades humanas (economía, sociedad, ética, problemas sociales, medio ambiente, entre otras).

8.            Establecer un fuerte nexo de colaboración y trabajo con centros culturales católicos, que ayuden a la Iglesia a tener una presencia capilar de los valores evangélicos en la sociedad, favoreciendo la irradiación y la transmisión de la fe, así como privilegiando el diálogo y promoción de una cultura cristiana.